Cómo la realidad aumentada puede mejorar el aprendizaje industrial
21 abril 2020
Muchos de nosotros conocemos cómo funciona la realidad aumentada (AR) gracias a juegos móviles como Pokemon GO o aplicaciones de redes sociales como Instagram. Pero su utilidad no termina aquí, la AR es utilizada con éxito en muchos otros campos, incluida la educación.
En este artículo echaremos un vistazo a varios casos de uso de la realidad aumentada en educación y formación industrial y veremos qué beneficios nos puede aportar esta tecnología innovadora a los procesos de aprendizaje.
Si nos paramos a pensarlo, la clave para realizar un proceso de aprendizaje eficiente depende de nuestra capacidad para suministrar a los empleados la información (qué se necesita hacer) y la habilidad (cómo hay que hacerlo) para realizar de manera exitosa su trabajo.
Casualmente, la AR tomó su nombre de un proceso de soporte al empleado creado por Tom Caudell y David Mizell mientras trabajaban en Boeing en los años 90. En sus propias palabras lo que querían era: “Aumentar el campo visual del usuario con la información necesaria para llevar a cabo su tarea satisfactoriamente”.
El problema de la formación industrial actual es que para obtener la información necesaria para realizar su trabajo los empleados deben estudiarla previamente en manuales mientras se encuentran lejos del lugar de trabajo real. Además si necesitan refrescar ese conocimiento tienen que acceder de nuevo a ese manual gastando tiempo y dinero.
La empresas de hoy en día ya se han dado cuenta de estos problemas y han decidido apostar por la industria 4.0 para solucionarlos:
AGCO
AGCO fue uno de los primeros fabricantes en hacer uso de tecnologías como la AR y dispositivos como las smartglasses.
Estos fabricantes de equipamiento agrícola decidieron añadir las Glass de Google como uno de los dispositivos que utilizan sus empleados, reduciendo con ello el tiempo necesario para la inspección, producción y formación de estos. A través de comandos de voz Glass puede mostrar imágenes y vídeos que ayudan a la formación y también permite mejorar la colaboración permitiendo a los empleados poder ver lo mismo que ven sus compañeros de trabajo que llevan las gafas puestas.
Siemens
Otra empresa que ha decidido dar el salto y disfrutar de las ventajas de la industria 4.0 es Siemens. En lugar de centrarse en el proceso de montaje aquí han decidido apostar por la formación de técnicos de soldadura utilizando para ello unas gafas AR que imitan las pantallas de seguridad que deben llevar puestas. Estas gafas reconocen unos marcadores situados delante del trabajador y en una imitación a tamaño real de la herramienta de soldadura que utilizan.
Esta tecnología les permite practicar el proceso de soldadura más rápido, con más frecuencia y con riesgo cero de accidentes. Garantizando por consiguiente un proceso de aprendizaje mucho más eficiente, barato y seguro.
BMW
El gigante automovilístico no ha querido ser menos y también se ha decidido a explotar las ventajas que la AR ofrece para mejorar sus procesos de formación.
Las tareas que se llevan a cabo en la línea de ensamblaje se están volviendo cada vez más complejas debido a la variedad cada vez más creciente de vehículos y por la tendencia a tener unos ciclos de vida de producto más cortos. Los procesos de aprendizaje rápidos, eficientes y agradables se han vuelto esenciales a la hora de formar a los operadores que realizan estas tareas.
Esto, unido a la saturación de los supervisores en tiempo y esfuerzo a la hora de formar a sus futuros empleados, ha llevado a BMW a decantarse por un sistema de aprendizaje autónomo que permite a los operadores practicar la secuencia entera de ensamblado de un salpicadero usando para ello las HoloLens, aunque el proceso también se puede llevar a cabo usando una tablet.
Xoia
Por supuesto, desde Xoia hemos estado (y estamos) investigando la mejor manera de explotar las ventajas que la AR nos ofrece a la formación industrial.
Como ejemplo podemos destacar nuestro prototipo de formación AR teórica con la que podemos aprender a realizar cada uno los pasos implicados en el montaje y mantenimiento de un inyector industrial modelo WS40148.
Este ejemplo no solo hace más ameno el aprendizaje sino que le da al usuario una perspectiva del equipamiento que no podría tener con un manual de uso, además de ser una manera más rápida e intuitiva de obtener el conocimiento y de estar disponible en todo momento para cualquier persona que disponga de un smartphone o tablet.
Beneficios de usar la realidad aumentada en procesos de aprendizaje
Experiencia de aprendizaje estimulante
El aprendizaje a través de la práctica es considerado uno de los métodos más efectivos para retener información debido a que ayuda a moverla de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo. La AR ayuda a hacer las lecciones más interactivas y permite a los empleados centrarse más en la práctica en lugar de la teoría. Como la realidad aumentada añade contenido 3D al mundo real, nos permite entrenar nuestras habilidades utilizando dispositivos físicos. En lugar de leer la información en un manual podemos comenzar a practicar de inmediato utilizando cascos de realidad aumentada o dispositivos móviles.
Reducción de costes
En lugar de depender de expertos y supervisores el aprendizaje a través de la AR es mucho más autónomo. Esto permite hacer un entrenamiento más rápido, con más frecuencia y de manera más efectiva que dependiendo de cursos o charlas que deben ser impartidas y de las cuales no se garantiza que los empleados salgan con el conocimiento adquirido. Además se ahorran costes derivados del tiempo y los recursos necesarios para la formación y se minimiza el coste debido a accidentes por falta de práctica de los empleados.
Procesos seguros y sin riesgo de accidentes
Debido a su inherente propiedad de simular la realidad, la AR permite el entrenamiento del personal en situaciones peligrosas permitiendo que aprendan de manera segura cómo desenvolverse en esos contextos. Los empleados pueden aprender a reparar equipamiento de alto voltaje o identificar y manejar potenciales contratiempos sin ponerse en peligro a ellos o a las personas que les supervisan en la formación.
